El Cervecero volvió al triunfo. Con gol de Diego Ceballos de cabeza le ganó 1 a 0 a Atlético Rafaela y está nuevamente puntero, al menos hasta que hoy por la noche juegue San Martín de Tucumán. Quilmes no jugó un buen partido aunque sí tuvo el orden defensivo que no había encontrado en la derrota en Mendoza ante Godoy Cruz. Uno de los aspectos más destacados del partido fue la presencia de Adrián Giampietri, que además de ser titular jugó los noventa minutos.El encuentro comenzó con sorpresa, porque a diferencia de lo que todos imaginaban, con un Quilmes atacando y un Rafaela esperando, se dio todo lo contrario.La precisión apareció en los pies de Adrián Giampietri. Porque a los 29 minutos, El Máquina ejecutó un tiro de esquina perfecto desde la izquierda, Diego Ceballos apareció en el segundo palo, por atrás de todos, puso la cabeza y estableció el 1 a 0. Hasta ahí nadie había hecho los méritos como para estar ganando. Pero el gol despertó a Quilmes y le dio una inyección de motivación, y a partir de ese momento fue otro equipo.Porque Damián Musto y Jorge Medina comenzaron a ser algo más precisos, porque los carrileros empezaron a soltarse y a proyectarse y porque fue Quilmes quien empezó a meter a Rafaela contra su arco.
VOLVIO EL ORDEN EN LA DEFENSA Y SE GANO EL PARTIDO
El entrenador cervecero Alberto Fanesi ensayó variantes buscando mejorar. Primero ingresó Diego Sequeira por Olivares para darle más marca y aire nuevo al carril derecho. Luego Andrés Manzanares debió ingresar por Héctor Sosa, que se retiró lesionado. Sobre el final Luciano Rodríguez reemplazó a Germán Alemanno. En los últimos diez minutos El Cervecero intentó hacer que pasara el tiempo teniendo la pelota, principalmente en los pies de Giampietri.
Quilmes ganó bien, porque en un partido malo donde los dos jugaron bastante mal, fue El Cervecero el que hizo un poco mejor las cosas, tuvo precisión en un par de jugadas y generó las pocas situaciones de peligro que hubo en el encuentro. Fue más que su rival en la última parte del primer tiempo y eso le alcanzó, agregándole orden y concentración en el segundo tiempo, para quedarse con los tres puntos. Lo mejor de Quilmes pasó por la seguridad de Walter García, que estuvo muy firme de arriba y de abajo, también fue bueno el sacrificio y el oportunismo de Diego Ceballos y la claridad que de a ratos aportó Adrián Giampietri. Quilmes ganó bien y volvió a treparse a lo más alto de la tabla de posiciones. Al menos hasta esta noche, cuando jugará San Martín de Tucumán. Falta una fecha y El Cervecero se encuentra en zona de ascenso directo, por lo que, hasta el momento, el objetivo se está cumpliendo. Pero el equipo sigue sin jugar como lo supo hacer en partidos anteriores. Esta vez tuvo el orden y la concentración que le faltó en la derrota en Mendoza, pero sigue sin tener el volumen de juego que el entrenador pretende.
Ahora deberá visitar a Unión, y no tendrá a Raúl Gorostegui, que sumó cinco tarjetas amarillas. El panorama es complicado, pero este Quilmes ha demostrado que en las situaciones más adversas puede salir a flote. De eso no hay dudas.
