sábado, diciembre 22, 2007

Alberto Fanesi "El ascenso para mí es una cuestión de honor, no conseguirlo sería un fracaso"

El entrenador cervecero Alberto Fanesi hizo hincapié en el buen grupo que hoy dirige y en el objetivo que le quita el sueño: lograr el ascenso.
El DT se refirió a las virtudes que mostró el equipo, al salto de jerarquía que significa la vuelta de Pablo Batalla y la posibilidad de compartir el puesto con Adrián Giampietri. Además confesó que sueña con el ascenso y la vuelta olímpica.
Quilmes no ha sido superado claramente por nadie, por ejemplo, fuimos a jugar a Tucumán y lo hicimos de igual a igual, también jugamos bien en Mar del Plata, o en Mendoza contra Independiente Rivadavia. Es un equipo que se fue consolidando con el correr de los partidos, cuando encontramos el sistema que mejor nos acomoda, que está convencido de que los partidos hay que ir a ganarlos, que lo mejor que nos puede ocurrir cuando hacemos el primer gol es ir a buscar el segundo, que tiene que jugar lo más lejos posible de Marcelo Pontiroli para que los riesgos sean menores y muchas cosas más.

Haber recibido tan pocos goles en contra también me puso muy contento, yo soy un entrenador que prefiere ganar 1 a 0 y no 5 a 4. Me interesa mucho que el equipo transmita solidez defensiva. Y la hemos tenido, no solamente por contar con el arquero y algunos de los mejores defensores de la categoría, porque sabemos que tienen mucha jerarquía, sino porque todo el equipo ha defendido bien en conjunto, tanto la última línea como, por ejemplo, Diego Ceballos.- Destaca la defensa.
En cuanto al ataque ¿prefiere tener cinco delanteros de cuatro o cinco goles cada uno, como hoy tiene, o prefiere tener uno de doce?
- Prefiero tener cinco de cuatro goles. Y esto se debe a que en Quilmes la pelea es tan pareja y leal, que cualquiera puede jugar. Prefiero esto a tener un goleador de doce goles y que si se me lesiona después no tengo un relevo de nivel para reemplazarlo. En Quilmes yo he sufrido por estas cosas, por el hecho de poner a un delantero y tener que dejar afuera a otro, aun cuando quizás en el partido anterior había convertido. Sucede que yo no los mido por los goles que hacen, sino por la utilidad que me dan dependiendo de cada rival, por sus características. En Quilmes cualquier delantero está en condiciones de ser titular, y eso es positivo más allá de que me genere un problema a la hora de armar el equipo. Además es muy buena la competencia entre ellos, es sana, se alientan unos a otros cuando les toca jugar.
Pero bueno, yo muchas veces me siento mal porque por hacer jugar a algunos quedan afuera otros que también están en un buen nivel. Pero no queda otra.
- Llega Navidad y Papá Noel le dejó en el arbolito a Pablo Batalla ¿es el regalo que quería?
- Sí, por supuesto. Yo les dije a los directivos que era el único refuerzo que necesitaba, el único que pretendía. Y por suerte, si bien falta que firme su contrato, está todo arreglado. Porque después necesitaríamos un defensor, un central joven que llegue para sumar, pero no para ser titular sino para pelear por un lugar. Porque estoy muy conforme con lo que han hecho Héctor Sosa, Walter García y Alfredo González Bordón, y también con el nivel de Andrés Manzanares. Por eso quien llegue tendrá que empezar de abajo. Pero salvo ese puesto, con la llegada de Batalla estamos completos.
- ¿Y ahora con Batalla que va a hacer? Justo cuando venía poniéndose bien Giampietri_- Que llegue Batalla no significa que no juegue Adrián. Va a jugar el que esté mejor, aunque la categoría de ambos jugadores hace que me den las variantes suficientes como para probar diferentes combinaciones. Tampoco hay que descartar que puedan jugar los dos. Porque Batalla y Giampietri podrían jugar juntos.
Yo creo que los buenos jugadores pueden jugar en cualquier circunstancia.
- ¿Espera un próximo semestre más fácil o más difícil del que pasó?
- Más difícil.Me parece que si bien nosotros ya conocemos a varios de los rivales, ellos también ya nos conocen a nosotros. Además hay varios que han hecho una mala campaña, que han cambiado sus técnicos y que van en busca de refuerzos de jerarquía por lo que creo que van a mejorar su nivel. Nosotros tenemos que seguir como hasta ahora, aunque mejorando en varios aspectos. Además tenemos que instalar en el plantel la importancia de lo que significa ganar el torneo. Porque yo quiero ganar el torneo, no solamente ascender. Quiero ganarlo porque creo que estamos en condiciones de hacerlo. Somos de los mejores de este torneo y tenemos chances concretas de terminar en lo más alto.
- ¿Usted también sueña con el ascenso cuando apoya la cabeza en la almohada?
- Sí, por supuesto, claro que sueño. Yo le dije que no a una oferta de México donde iba a ganar mucho más dinero porque también quiero la gloria con Quilmes. Pienso en el pitazo final en el partido con Unión. Y en festejar, en dar una vuelta olímpica celebrando el ascenso. No puedo imaginarme otra cosa. No tengo planes ni imaginación para otra cosa que no sea el ascenso. El ascenso, para mí, es una cuestión de honor. A veces me preguntan si no conseguirlo sería un fracaso, y yo creo que sí, para mí no ascender es un fracaso. Porque vuelvo a repetir, y sin pecar de soberbio, nadie es más que Quilmes, y hoy estamos entre los dos mejores del torneo, no porque lo diga yo sino porque los números lo marcan. Este equipo está capacitado para ser el mejor de todos, sólo nos queda demostrarlo y cumplir el objetivo. Y a esta altura de mi carrera, el valor emotivo de lograr el ascenso con Quilmes es superior a cualquier cuestión económica.