El triunfo conseguido volvió a quedar segundo, a cinco puntos del líder San Martín de Tucumán.Si bien no brilló, pudo ser más claro que su rival en el segundo tiempo y lo derrotó de manera merecida.
Damián Musto fue la gran figura del equipo, que además tuvo el debut en la red de Diego Sequeira y la vuelta al gol del paraguayo Héctor Sosa.
Quilmes volvió al triunfo después de tres partidos y por la derrota de los escoltas volvió a prenderse en la conversación.El partido comenzó con los dos equipos yendo a buscar. Quilmes, porque necesitaba ganar luego de tres partidos sin sumar de a tres, Almirante Brown, porque se va al descenso.
Entonces, ambos fueron, pero sin desesperarse ni descuidarse atrás. Claro, tampoco ninguno lo quería perder. Entonces el partido de hizo muy luchado en el medio, accidentado, y muy impreciso. Se prestaban la pelota y ninguno pudo dar dos pases seguidos. Almirante intentaba ir con tres delanteros, adelantando a Román Díaz, pero era bien absorbido por la defensa cervecera. Claro, también Sergio Marclay y Diego Ceballos eran controlados por la última línea de la visita. La primera llegada fue recién a los 30 minutos, con un cabezazo de Ceballos que se fue cerca. En realidad, la primera y la única. Ninguno de los dos equipos pudo siquiera aproximarse al arco rival, y tampoco pudieron mantener el dominio de la pelota por más de treinta segundos.
El único que supo encontrar algo de claridad en el medio fue Damián Musto, que recuperó y tocó con criterio, pero el resto no podía entrar en la misma sintonía. El primer tiempo se terminó 0 a 0, obviamente, pero dejando una imagen pálida, aburrida y con la sensación de que si a alguno no se le prendía la lamparita, el empate sin goles iba a ser imposible de modificar.
