lunes, noviembre 24, 2008

Quilmes aplastó a Ferro por 4-0 con un primer tiempo de excelente nivel

Fue una paliza y sobró un tiempo. El calor de la tarde Caballito no pudo contra una tarde inspiración pura como no se veía hace tiempo.

A Quilmes le salieron todas y necesitó solo cuarenta minutos para despachar a un Ferro impotente.

El Cervecero se plantó en campo rival a pura pisada, con la solvencia y elegancia de Enzo Kalinski y la desfachatez de dos Diegos, Sequeira y García.
Por el sector derecho del ataque se generó el desequilibrio. A los cuatro minutos, Sequeira tocó corto un tiro libre para que Diego García lo limpie a Leandro Testa.
Centro al medio y gol en contra de Spraggon.
El vértigo Cervecero resultaba imparable. A los 21 un corner muy bien ejecutado por Sequeira resultó un teledirigido a la cabeza de Tucker y el 2-0.
Demasiado para un rato, y encima Diego García apiló a lo Maradona y le sirvió el gol a Olivares, 3-0 y asunto liquidado.

La segunda etapa estuvo de mas. Ferro fue pura impotencia y Quilmes manejó el trámite sin acelerar. Así y todo, llegó el cuarto gol tras un error del arquero Stucky capitalizado por Hansen.
Un tiempo de fantasía con la música de los pibes, sin extrañar al goleador Morales y redondeado la mejor actuación del campeonato. El viaje a Caballito fue puro placer.

LOS PIBES CUMPLIERON: El conjunto cervecero ganó bien, aprovechó los errores de un pobre Ferro y supo cómo manejar el partido con la ventaja a favor. Los pibes de Quilmes aprovecharon su velocidad, no se achicaron, hicieron el trabajo que el entrenador Alberto Pascutti les pidió en la semana (rotar, trasladar la pelota y meter pelotazos cruzados) y fueron contundentes. Ante un Ferro que dio muchas ventajas, Quilmes lo aprovechó y lo pasó por arriba. Cuarta victoria como visitante y demostración de que varios de los juveniles piden pista. Pero está claro que para que la gente comience a ilusionarse, todavía falta que El Cervecero pueda empezar a hacerse fuerte como local, algo indispensable si quiere pelear en los lugares más altos de la tabla.