martes, diciembre 16, 2008

El Cervecero venció a Olimpo 2 a 0 Quilmes.

Jugó un gran partido, ganó y terminó con una sonrisa.
En la tarde del sábado, derrotó como local a Olimpo de Bahía Blanca
por 2 a 0, en en encuentro que correspondió a la fecha 19º.
En el mejor partido del Cervecero como local en el campeonato, derrotó al conjunto bahiense con un gol de Jota Morales y otro de Juan Olivares.

El pasado sábado, Quilmes volvió a sonreír como local. Luego de varios partidos sin poder sumar de a tres en el Estadio Centenario,
El Cervecero cerró el año derrotando a Olimpo en un buen encuentro. Fue 2 a 0, aunque la diferencia pudo haber sido mayor.
Quilmes jugó su mejor partido como local en lo que va del torneo y termina la primera rueda con 27 unidades, que si bien es una cifra menor a la esperada, sirve para mantener al equipo con esperanzas, porque quedó a cuatro puntos de la promoción y a cinco del ascenso directo.El partido comenzó con un Quilmes que tuvo que pararse finalmente con un 4-3-1-2, porque la visita decidió atacar con tres puntas. Aun así, más allá del arriesgado esquema de Olimpo, le costó mucho manejar la pelota. Porque El Cervecero lo superaba en número en la mitad de la cancha.
Sebastián Luna llegaba constantemente por la derecha, Enzo Kalinski (que jugó como volante izquierdo) siempre aparecía sin marca y Juan Olivares manejaba los hilos desde la posición de enganche.
La movilidad de Juan José Morales y los desbordes de Diego García tenían a maltraer al fondo visitante. A los 4 minutos Quilmes tuvo la primera de riesgo, cuando Diego García quiso sorprender con un remate desde la mitad de la cancha, y el arquero Matías Ibáñez manoteó la pelota por arriba. De ese mismo tiro de esquina, Kalinski apareció solo pero cabeceó afuera. En cinco minutos, Quilmes ya había generado dos claras. Olimpo respondió con un remate de Marcos Pirchio que fue a las manos de Marcelo Pontiroli.
Pero nada más, todo era del Cervecero, que jugaba decididamente en campo rival. A los 12, Luna habilitó a Morales, que tocó por arriba del arquero cuando salía, pero Emiliano Dudar sacó la pelota sobre la línea. A los 16 apareció Kalinski solo por la izquierda, se metió en el área, tocó sobre la salida de Ibáñez y la pelota se fue por arriba. Siete minutos más tarde, el mismo Kalinski volvió a tener una jugada calcada, sólo que esta vez definió abajo, y la pelota se fue rozando el palo izquierdo. A estas alturas, Quilmes ya merecía estar en ventaja. Y mucho más cuando a los 25 minutos llegó el penal. Centro de Luna desde la derecha, Héctor Sosa se agarró con un defensor de Olimpo, la pelota le dio en la mano (¿sin intención?) y el árbitro sancionó penal. Jota Morales lo remató anunciado y tapó el arquero.
El penal fallado agrandó un poco a Olimpo, que salió del fondo y emparejó las cosas, pero sólo por algunos minutos. Porque a los 35, Jota Morales tuvo su revancha, y no perdonó. Diego García desbordó por la derecha, metió un centro bajo para Morales, que acomodó el cuerpo, ganó la posición y remató de zurda y abajo para poner el 1 a 0. Décimo gol de Jota y Quilmes pasaba a ganar. La primera mitad se fue con esa victoria parcial del Cervecero que era más que merecida, y que por las situaciones generadas, hasta debía haber sido por más goles.
PUDO HABERLO GOLEADO: En la segunda etapa, todo siguió igual. Más allá de ir ganando, Quilmes siguió siendo más. Olimpo paró tres en el fondo y trató de ir al ataque con más gente, esto le generó más espacios al Cervecero para la contra, con Morales, Olivares y Diego García, algo que terminaría siendo letal. Ya a los 2 minutos Diego García quedó mano a mano con el arquero y tapó el uno. Y en la segunda llegada, a los 15, llegó el 2 a 0. Otra vez desbordó Diego García, esta vez por la izquierda, otro centro atrás y el que definió abajo del arco esta vez fue Olivares, que tocó suave para poner el segundo. Quilmes ganaba bien, con claridad, y si bien faltaba media hora, daba la sensación de que el partido estaba liquidado. Y así fue, porque Olimpo salió a buscar con todavía más gente, pero la defensa cervecera siempre estuvo bien parada, no se desordenó nunca y prácticamente no pasó sobresaltos. Andrés Aparicio cortaba todo en el medio y ahí se iniciaban los contraataques que siempre estaban cerca de convertirse en un gol más. Olimpo llegaba muy de vez en cuando, como con la media vuelta en el área de Pirchio a los 24 minutos que terminó pegando en el palo derecho. A los 34 minutos ingresó Nelson González por Morales, Olivares fue de punta y el equipo se paró con dos líneas de cuatro para cuidar el resultado. Y sobre el final, a los 40, Germán Alemanno entró por el mismo Olivares. Olimpo volvió a llegar una vez, con un remate de Mauro Olivi que se fue cerca, y Quilmes tuvo la última, con un cabezazo de Ramiro Fassi que se fue apenas afuera. El árbitro pitó el final y El Cervecero pudo, por lo menos, despedir el año con una sonrisa.EL MEJOR PARTIDO COMO LOCALQuilmes ganó bien. En el mejor partido como local en el torneo, el conjunto cervecero fue siempre más que su rival. Salvo en diez minutos después del penal errado, cuando Olimpo emparejó las acciones, fue El Cervecero el que manejó siempre la pelota en campo rival, generó situaciones y pudo haber ganado por una mayor diferencia. En la segunda etapa también fue más, aunque esperó y jugó de contra. Quilmes termina el año con 27 unidades, en la mitad de la tabla. No es la campaña esperada, aunque si bien está a diez puntos del líder Chacarita, la irregularidad del torneo le permite seguir soñando, porque está a cinco unidades del segundo (que también asciende directo) y a cuatro de la promoción. No es lo ideal, pero al menos lo mantiene con vida para una segunda rueda, que deberá ser bastante mejor que esta que se fue.