lunes, septiembre 10, 2007

El Cervecero goleó 5 a 0


Apareció el Quilmes que quiere la gente y sacó chapa de candidato. El sábado ante Almagro y como local vencio por 5 a 0. El equipo jugó el mejor partido en lo que va del torneo, fue efectivo, contundente y pasó por arriba a un Almagro que tuvo muchísimos problemas y una increíble mala suerte.
Un triunfo merecido para un equipo que ganó, gustó y goleó. Claro, lo que le sucedió al conjunto visitante fue increíble. Tres futbolistas se le lesionaron y José María Bianco debió hacer tres cambios obligados en el primer tiempo. En el final de la primera etapa se le lesionó Luis Medero con los cambios agotados, y tuvo que salir a jugar el complemento con diez futbolistas. El partido comenzó como era de esperar, con Quilmes yendo a buscar con todo y con Almagro esperando con dos líneas de cuatro y jugando de contra. Ya desde el primer minuto, el dominio del Cervecero fue total. Llegando constantemente por las bandas con Diego Sequeira y Raúl Gorostegui, Quilmes metió al conjunto visitante contra su arco, jugó todo el tiempo en campo rival y fue quien manejó la pelota en todo momento. Almagro no conseguía cruzar la mitad de la cancha y Quilmes, en su primera llegada, facturó. Fue a los 26 minutos, cuando Sequeira metió un centro desde la derecha, no pudo cabecear Senger pero la pelota quedó picando en el área para la entrada de Esteban García, que le pegó como venía y la metió contra el palo derecho de Nicolás Tauber: 1 a 0. Quilmes ganaba bien y seguía yendo en busca del segundo. A los 30, Bianco mandó a la cancha a Lucas Gómez, juvenil delantero, por Juan Carlos Padra. Con dos puntas, Almagro tampoco consiguió inquietar al Cervecero. Quilmes volvió a llegar, con un cabezazo de Senger tras un centro de Sequeira, y la pelota se fue cerca. Iban 40 minutos y comienzan los problemas para Almagro: se lesionó Lucas Sparapani y fue reemplazado por Gerardo Rivero. Pero eso no fue todo, porque cuando se acababa el primer tiempo, Néstor Agotegaray también salió lesionado y lo reemplazó Elías Di Biasi. Almagro agotó de manera obligada los tres cambios en el primer tiempo. Por eso nada pudo hacer cuando en la última jugada de la primera etapa se lesionó Luis Medero, y en la segunda mitad no le quedó otra que salir a la cancha con diez jugadores.
En la segunda mitad, un Almagro diezmado salió a jugar como pudo, y Quilmes lo aprovechó. Al minuto llegó con un remate de Senger, y sacaron la pelota sobre la línea. A los 2, volvió a aparecer Senger, con un cabezazo que se fue cerca, y a los 12, Germán Alemanno remató cruzado y la pelota se fue apenas afuera. Quilmes dominaba y merecía el segundo, que llegó a los 14. Buena habilitación de Esteban García para Senger, que se metió en el área, remató cruzado de zurda y puso la pelota contra el palo izquierdo de Tauber: 2 a 0. Lamentablemente, Senger se lesionó al rematar en el gol y debió ser reemplazado por Luciano Rodríguez, y además, Adrián Giampietri ingresó por Juan Olivares.
Y si hasta ahí Quilmes era más. Porque Giampietri se transformó en el conductor del equipo, manejó la pelota, aprovechó los espacios y empezó a generar fútbol. Entonces, a los 25 El Máquina recibió en el borde del área, amagó e meter un centro y asistió por abajo excelentemente a Luciano Rodríguez, que tocó al medio para que Alemanno empuje la pelota abajo del arco: 3 a 0. Y apenas tres minutos más tarde, Giampietri manejó una contra, levantó la cabeza y dejó solo a Luciano Rodríguez, que corrió veinticinco metros, se metió en el área y tocó sobre la salida de Tauber: 4 a 0. El partido era un baile terrible y Almagro esperaba que se terminara de una vez. A los 29 entró Sergio Marclay por Alemanno, y Quilmes siguió con el dominio. Almagro llegó una sola vez en una desconcentración del fondo cervecero: Leonel Natalicchio quedó solo frente a Marcelo Pontiroli, tocó sobre la salida del uno y la pelota dio en el palo y se fue. Pero Quilmes seguía siendo el dueño de las acciones. Primero lo tuvo Giampietri con un cabezazo que tapó Tauber. Y sobre el final, a los 46, llegó el quinto. Exquisita habilitación de Giampietri desde la derecha para la entrada de Gorostegui, que apareció solo en la izquierda en el área, remató como venía, tapó Tauber y el mismo Goro tomó el rebote y mandó la pelota al fondo del arco: 5 a 0. No quedó tiempo para más, el partido se terminó y Quilmes demostró que el traje de candidato no le queda grande. QUILMES FUE MUY SUPERIOR El Cervecero ganó bien, fue más desde el primer minuto, dominó, jugó en campo rival y siempre llegó con peligro. Pontiroli fue un espectador de lujo y la defensa no tuvo trabajo. Si bien Almagro tuvo que padecer lesiones, agotar los cambios y jugar la segunda etapa con diez, Quilmes demostró tener volumen de juego y efectividad a la hora de atacar. Si bien todo el equipo tuvo un buen rendimiento, los mejores en el Cervecero fueron los carrileros, Sequeira y Gorostegui. También hizo un buen partido Esteban García y fue notable lo de Giampietri en la segunda etapa. Quilmes ganó bien y volvió a sumar de a tres para quedar cerca de los líderes. Ahora deberá visitar a Aldosivi, un rival más duro y que difícilmente dé las ventajas que dio Almagro. Pero Quilmes, con el 3-4-1-2 que propone el entrenador, con jugadores de una jerarquía individual notable y con un Giampietri cada vez mejor, demostró el sábado que es un serio candidato al título, y que si puede mantener este nivel, no tiene por qué preocuparse por ningún rival que tenga enfrente, sea quien sea.