viernes, agosto 17, 2007

Debut con el pie derecho















Quilmes comenzó su participación en el torneo de la Primera “B” Nacional con un triunfo. Le ganó 2 a 0 como local a la Comisión de Actividades Infantiles. El partido fue más duro de lo que muchos esperaban, con un rival que se defendió bien, nunca se desordenó y al que costó mucho poder generarle peligro. De hecho, los dos goles de Quilmes llegaron por intermedio de pelotas paradas. “El Cervecero” no brilló, pero la calidad individual de sus jugadores le alcanzó para ganar merecidamente.

El primer partido siempre es complicado. El primer contacto con la gente, la categoría nueva para muchos de los jugadores de Quilmes, un rival desconocido para la mayoría, la obligación de ser protagonista y de demostrar para qué está el equipo… Son muchas responsabilidades. Como era de prever, con un Quilmes que salió a buscar el partido, que se plantó en campo rival y que intentó ser el protagonista del juego en todo momento. Pero como también se preveía, la CAI no salió a regalarse, se cerró bien atrás, más allá de jugar 4-3-1-2, la defensa no se desordenó nunca y al “Cervecero” se le hizo muy difícil generar peligro en ataque. La buena marca en el medio del conjunto del sur sumado a la imprecisión que tenían los volantes cerveceros (Jorge Medina y Esteban García no conseguían manejar la pelota y ni Gastón Schmidt ni Germán Alemanno desequilibraban por los costados) hacían que el arco de la CAI no corriera peligro. A los 34 minutos de produjo la primera llegada, y fue gol. Al no poder entrar al área, Quilmes terminó abriendo el marcador con una pelota quieta. Fue cuando Esteban García metió un tiro libre en forma de centro desde la derecha, Alemanno anticipó a todos con un cabezazo bárbaro y puso el 1 a 0. Quilmes ganaba bien, porque era quien había tenido la mayor parte del tiempo la pelota y había jugado casi siempre en campo rival, más allá de no haber podido llegar con claridad. A partir del gol cervecero, el partido cambió. Porque el conjunto visitante tuvo que salir a buscar y Quilmes empezó a encontrar espacios. Schmidt empezó a desnivelar en la izquierda y Alemanno en la derecha. Sergio Marclay comenzaba a encontrar lugar para poder desbordar y Diego Ceballos pivoteaba, tratando de sumarse al juego colectivo. Sobre el final, el ex delantero de Talleres de Córdoba lo tuvo, cuando Schmidt desbordó por la derecha, metió un centro bajo, Ceballos tocó en el primer palo y tapó bien el arquero Emanuel Trípodi.
En la segunda etapa, la CAI salió a buscar más decidido, “El Cervecero” le quitaba la pelota, aprovechaba los espacios y se acercaba al arco contrario, pero seguía sin claridad en los últimos metros como para generar peligro. Pero de a poco, Alemanno y Schmidt comenzaban a hacer pesar su calidad individual, y ganaban constantemente por las bandas. Apenas a los 2 minutos, un centro de Schmidt desde la izquierda encontró en el área a Walter García, que desvió el balón, y se fue muy cerca. Tres minutos más tarde, el que metió el centro fue Alemanno, pero desde la derecha, cabeceó Ceballos y la pelota salió apenas arriba. “El Cervecero” aprovechaba la velocidad de sus volantes cuando recuperaba la pelota, mientras que los ataques de la CAI eran inofensivos, siempre neutralizados por la defensa cervecera. A los 25, Damián Musto entró por Alemanno para ganar algo de marca en la derecha, mientras que Luciano Rodríguez ingresó por Marclay, generando un cambio de aire en el ataque. Y Rodríguez comenzó a explotar su potencia y velocidad, complicando a toda la defensa de la CAI. A los 30, una excelente habilitación de Luciano Rodríguez dejó solo a Ceballos, que tocó suave y tapó bien Trípodi. Y un minuto más tarde, un pelotazo frontal de Raúl Gorostegui cayó en el borde del área, donde Pablo De Miranda estaba tomando a Ceballos, el delantero cayó y el árbitro sancionó penal. A los 32, el mismo Ceballos lo cambió por gol (el arquero lo atajó y se le escapó la pelota por abajo) y puso el 2 a 0. Ahí se acabó el partido, porque se terminó de derrumbar toda esperanza de empate de la CAI. Quilmes manejó los tiempos, la pelota y hasta llegó un par de veces más (por ejemplo con un tiro libre de Walter García que tapó Trípodi). Sobre el final ingresó Dante Senger por Ceballos pero casi no entró en juego. Quilmes ganó bien, fue el dominador del juego en gran parte del encuentro, jugó casi siempre en campo rival y nunca pasó sobresaltos en defensa, más allá de alguna que otra desconcentración. Lo mejor de Quilmes pasó por el desequilibrio de Schmidt por la izquierda, la solidez de la defensa (a Walter García no lo pasaron nunca), algunas corridas de Marclay (sobre todo en el primer tiempo) y el desequilibrio de Luciano Rodríguez cuando le tocó ingresar. (Medina y Esteban García no tuvieron una buena tarde). Está claro que, a lo largo del torneo, Quilmes va a enfrentarse con rivales mucho más complicados que la CAI, y que seguramente complicarán más al fondo cervecero. Pero por ahora, todo Quilmes festeja, porque más allá de haber regresado a la “B” Nacional, se comenzó con el pie derecho, y de a poco comienzan a crecer las esperanzas de poder volver al fútbol grande lo más rápido posible.